La Plaza de San Pedro tiene este domingo acento español y muy sevillano. Y el color de los ásperos sayales de las Hermanas de la Cruz, arropadas por más de 6.000 devotos llegados desde Sevilla, a los que se unen otros varios centenares de otros lugares de España, para celebrar en el corazón de Iglesia católica la subida oficial a los altares de Madre María de la Purísima, retratada en el estandarte de 4,50 metros de alto, realizado a partir de la fotografía de Hareton en la que aparecía con el Papa Juan Pablo II en 1982, por expresa decisión de la religiosas.
María de la Purísima de la Cruz ya es Santa oficial
«Discernimos», ha dicho el Papa Francisco tras escuchar la petición del cardenal prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Ángelo Amato. En ese momento la alegría se ha desbordado y ha recorrido la plaza, donde han podido verse banderas española y azul celeste con la imagen de la nueva santa.
En la ceremonia, junto al postulador, el capuchino fray Alfonso Ramírez Peralbo, han estado el vicario general de la Archidiócesis, deán de la Catedral y vicepostulador, Teodoro León, y la madre general de las Hermanas de la Cruz, sor Reyes María de la Cruz.
También han sido hermanas de la Cruz las ministrantes que han intervenido en la ceremonia en la procesión en la que una de ellas ha portado un relicario con reliquias de Madre María de la Purísima, que quedará en el Vaticano; mientras otras han llevado velas o flores. La Lectura y la petición (preghiera dei fedei) también han sido hechas por las religiosas del Instituto.
Las ofrendas han sido portadas por los sobrinos de Madre María de la Purísima: Olga y Guillermo Salvat Ojembarrena y sus esposos, Mario Cervigón Fernández y Arancha Prados.
En la misma ceremonia han sido canonizados el sacerdote italiano Vincenzo Grossi, fundador del Instituto de las Hijas del Oratorio; y Luis y Celia Guerin, padres de la carmelita descalza Santa Teresita de Lisieux.
María de la Purísima de la Cruz ya es Santa oficial
«Discernimos», ha dicho el Papa Francisco tras escuchar la petición del cardenal prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Ángelo Amato. En ese momento la alegría se ha desbordado y ha recorrido la plaza, donde han podido verse banderas española y azul celeste con la imagen de la nueva santa.
En la ceremonia, junto al postulador, el capuchino fray Alfonso Ramírez Peralbo, han estado el vicario general de la Archidiócesis, deán de la Catedral y vicepostulador, Teodoro León, y la madre general de las Hermanas de la Cruz, sor Reyes María de la Cruz.
También han sido hermanas de la Cruz las ministrantes que han intervenido en la ceremonia en la procesión en la que una de ellas ha portado un relicario con reliquias de Madre María de la Purísima, que quedará en el Vaticano; mientras otras han llevado velas o flores. La Lectura y la petición (preghiera dei fedei) también han sido hechas por las religiosas del Instituto.
Las ofrendas han sido portadas por los sobrinos de Madre María de la Purísima: Olga y Guillermo Salvat Ojembarrena y sus esposos, Mario Cervigón Fernández y Arancha Prados.
En la misma ceremonia han sido canonizados el sacerdote italiano Vincenzo Grossi, fundador del Instituto de las Hijas del Oratorio; y Luis y Celia Guerin, padres de la carmelita descalza Santa Teresita de Lisieux.
(Estandarte con el retrato de Santa María de la Purísima de la Cruz)
(El Papa Francisco en dos momentos de la ceremonia)
(Estandarte con la imagen de Santa María de la Purísima de la Cruz)
(Estampa de Santa María de la Purísima de la Cruz)